James Caird es la autentica personalidad que se esconde tras el seudónimo de Príncipe del Puerto, una especie de líder mafioso que parece controlar todo el entramado criminal de los puertos de Carabás, y muy posiblemente se ocupe también los crímenes de otras partes de la ciudad.
James Caird es conocido de los Grandes Héroes y de hecho les acompañó en gran parte de sus aventuras. Los Grandes Héroes le conocieron por casualidad, cuando lidiaban con una trama creada por unos demonios con los que, sin saberlo, el propio James había hecho tratos. En esos momentos James era también el cabecilla de una mafia portuaria en algún puerto de Norte, y los Grandes Héroes trataron de desmantelar su organización criminal. Tras numerosos enfrentamientos, James, engañado por sus socios demoniacos, trató de detener a los Héroes en el puerto para que no les siguieran mientras los demonios embarcaban hacia su objetivo. Todo el asunto culminó muy mal para James, quien se dió cuenta de que sus socios eran demonios y le traicionaron, mientras que los Héroes le derrotaron y desmantelaron su organización. Sin un lugar a donde ir, pidió a los Héroes clemencia y que le escoltaran hacia puertos mas amistosos…lo que acabó convirtiéndose poco a poco en un largo viaje y en la forja de una amistad muy atípica.
James llegó a conocer muy bien a la Marquesa, con la que también compartió una muy buena amistad. Sin embargo, al establecerse en Carabás, no pudo mas que aprovechar la oportunidad que se le brindaba: Una ciudad nueva, sin ningún líder criminal visible, era demasiado tentadora. Rápidamente, gracias a su experiencia, se hizo con el control criminal de la ciudad, lo que significo el fin de su amistad con los Grandes Héroes y con la propia Marquesa.
Si embargo, James aún siente un profundo respeto por sus viejos amigos y aún habla de ellos lleno de sentimiento y añoranza.