La Hermandad de la Rueda – Sesión II
Resumen de la partida a RQM en Cullera en Septiembre 2009 correspondiente a la Saga de la Hermandad de la Rueda y que continua el escenario de Zarzamoria, conduciendo a nuestros héroes (Galdric, Gunnar, Abdim y Ulric) al interior de un Bosque Elfico al que atenaza un curioso mal.
Tras abandonar la ciudad de Zarzamoria por patas ante la caza de brujas que provocó el asesinato de Gregor «Rueda de Oro» llegan junto a Monice que guardaba las monturas y se reunen con los exiliados al mando de Adam dónde intercambian impresiones sobre lo acaecido. Parece que su camino les conduce a seguir los pasos del misterioso Julius y dirigirse a Florilandia, además, Frederic el pato iba a Florilandia y podria estar en peligro.
Adam les cuenta la historia de la antigua Florilandia que dominaba el paso fronterizo entre la cadena montañosa. Tal y cómo se dice en las leyendas, Florilandia fue arrasada por un Dragón, y sólo con la ayuda de los enanos de las montañas, pudieron liberar de tan terrible amenaza a los pobladores de la región. Como muestra de buena voluntad y agradeciendo la ayuda recibida el paso quedó bajo control de los enanos y la nueva Florilandia se levantó más allá cerca del rio. Con el paso de los años, los enanos se retiraron del paso que ha quedado abierto a los comerciantes que buscan en Florilandia reposo y descanso.
Los exiliados comunican su intención de apartase del camino seguido por la caravana de agimoris de julius Akerman y por tanto buscarán refugio en la aldea de Roost. Aunque Monice expresa su deseo de abandonar a los suyos y afrontar una nueva vida junto a los héroes, finalmente Gunnar y Galdric la convencen para que siga un camino más seguro junto con su gente, y ella accede a acompañarlos hasta Roost antes de decidir como rehacer su quebrada vida.
El grupo de aventureros se dirige hacia Florilandia e inicia el viaje por el Camino Real, viaje que transcurre sin incidentes reseñables salvo por la visión en el horizonte de columnas de humo sobre la cada vez más alejada Zarzamoria que no presagian nada bueno. Llegan al puente mientras comienza anochecer y deciden acampar antes de internarse en el bosque, tras descubrir viejas huellas de mastodontes, identificadas por Abdim como de elefantes blancos originarios de Pamaltela. Las dotes de supervivencia en exteriores de Ulric les garantizan encontrar un buen refugio para la noche fácilmente defendible y lo suficientemente discreto.
Tras descargar, es la vista penetrante de Gunnar la que divisa un fuego en el bosque cerca de la zona montañosa y tras discutir brevemente sobre la importancia del mismo, deciden investigar. Al internarse en el bosque detectan a dos elfos que intentaban emboscarlos y tras parlamentar con uno de ellos, Palolargo, ven que no son bien recibidos y que les instan a abandonar el bosque. La mera mención de una tal Lorna como amante de Palolargo, enfurece de tal manera a su compañero Hojaseca que acaba por dispararle una certera flecha que acaba con el desgraciado elfo. Más tarde, el grupo reduce sin dificultades a Hojaseca que da muestras de obsesión con Lorna y su deber de protección hacia ella. Galdric descubre sendos «regalos» en posesión de los elfos como muestras del amor de Lorna por ellos, un pequeño anillo de plata y una flor secada, cosa que les hace pensar en que esa tal Lorna practica un juego peligroso con los elfos. Siguiendo camino hacia la hoguera, llegan a un campamento dónde capturan a uno de los tres agimoris que allí estaban. El desdichado se llama Rashid y ante la desventaja evidente promete fidelidad a Ulric como su útil esclavo a cambio de que perdonen su vida.
Rashid les cuenta cómo la caravana de Julius llegó al bosque y tras unas semanas de negociaciones con bayaverde (lider de los elfos) para la realización de un ritual y la adquisición de ciertas plantas especiales, Bayaverde rechazó por completo las propuestas de Julius. Ante lo cual, envió a Lorna, una mujer extremadamente peligrosa en boca de Rashid a la que deberian evitar, que consiguió convencer a cierta parte de la población masculina del Bosque para que la sirvieran. Junto con un ataque sorpresa de los agimoris, la tribu elfa quedó mermada y se refugió en la zona periférica ante la imposibilidad de atacar a su propia gente «hechizada». Julius puso a sus artesanos a trabajar para formar una Piedra del Sol con minerales de las montañas y finalmente, se realizó un ritual para consagrar la reliquia en la que la mayoría de elfos «hechizados» fueron sacrificados. Con el objetivo cumplido dejaron el bosque dejando a Lorna y una pequeña parte de hombres para cuidar las inmediaciones de la zona del ritual.
Buscando la ayuda de los elfos supervivientes, el grupo se reunió con las mujeres y ancianos elfos a cargo de Bayaverde con un Hojaseca más comunicativo y confirmaron la historia de Rashid. El árbol que es centro del claro está habitado por una dríade, y de alguna manera el ritual realizado está mermando su fuerza y aumentando el poder de la Piedra del Sol. Bayaverde teme que si no actuan pronto la driade muera y con ella el propio Bosque. En eso, Frederic el pato apareció por el camino sano y salvo, completando las informaciones de Florilandia al respecto de la llegada de Julius Akerman y su hermandad de la Rueda, pero en ese lapso de tiempo no tuvo problema en comerciar con sus flores curativas y ya regresaba con destino a Roost.
Tras acordar con Bayaverde que no se dañarían a los elfos «hechizados», el gruopo se lanzó a intentar llegar hasta Lorna para acabar con el problema del Bosque. Aprovechando la distracción de los elfos, se acercaron lo suficiente esquivando a un par de elfos «hechizados» a los que dejaron inconscientes y finalmente llegaron al claro de la driade, dónde Lorna hechizó a Galdric con una sola mirada y junto con sus guardaespaldas eunucos defendieron la zona. Gracias a la magia de Abdim, la pericia de Gunnar para mantener a Galdric ocupado y la determinación de Ulric, acabaron con los eunucos y con la propia Lorna, Lorna la Lamia. Liberando así del encantamiento al propio Galdric, que al ver a su amada quedó algo conmocionado pero recuperando prograsivamente su personalidad y la consciencia de haber sido hechizado. El propio Rashid, tomó parte en la lucha acabando con uno de los eunucos y confirmando su fidelidad a Ulric en varias ocasiones. Liberados de Lorna, Abdim consiguió erradicar el poderoso conjuro que succionaba el poder de la driade, iniciando así su recuperación. Entre los cuerpos enemigos, dos objetos resultaron encontrados: un orbe de cristal que permite la comunicación mental (con Julius?) que estaba en posesión de Lorna y un pergamino recuperado de un cilindro sellado que tenia un eunuco. Parece ser que contiene un hechizo, pero debe ser investigado por Abdim antes de poder ser utilizado.
Quedan cabos sueltos, Julius Akerman y su lugarteniente Ahmed siguen en las inmediaciones de Florilandia, el mal de las montañas de los enanos podria despertar de nuevo, y sobretodo… los temibles presagios sobre la Hermandad de la Rueda que son confirmados al descubrir indicios de Caos junto con la runa del Sol. ¿Estarán las respuestas en Florilandia? ¿Acabaran nuestros heroes con la amenaza de Julius?